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Biblioteca y Aula

Biblioteca y Aula

La lectura en contextos de Aprendizaje Cooperativo.

http://weblog.educ.ar/espacio_docente/lengua/archives/001613.php

Para trabajar en clase Graciela Simari





En los comienzos de la vida de un niño, lo acercamos intuitivamente a la lectura. En el momento de dormir le leemos un cuento, le mostramos imágenes del mismo, nos reímos con las rimas disparatadas, lo escuchamos preguntar y repreguntar sobre los episodios y personajes de la historia leída. Estamos acercándolo a la lectura.
Mucho mejor es cuando vamos juntos a una biblioteca y pedimos un libro de interés para el niño y…uno para nosotros.
Mejor aún es cuando ese mismo niño, observa que nos divertimos con la lectura, que la dejamos para el momento de recreación en vez de mirar la tele o de jugar con la computadora: estamos enseñando a un niño cómo es ser un lector, pero sobre todo, le estamos enseñando que se puede leer acompañado, que la lectura es una práctica que se comparte…y se disfruta.
¿Pero qué ocurre cuando un niño llega a la Escuela sin haber vivenciado el placer por leer? ¿Cómo promoverlo desde nuestro rol de docentes?
Dejarlo como una carencia irrecuperable nos resulta desacertado ya que consideramos a la Escuela como el lugar apropiado para la socialización, entre otras prácticas, de la lectura.
Aplicar la lectura en contextos del Aprendizaje Cooperativo sería una de las respuestas. Desde el momento en que existe una “falta” existe la oportunidad de cubrirla. Hacer de la lectura una instancia de cooperación sería poder cubrir la falta y festejar con un otro el hecho de haberlo logrado.
En esta ponencia queremos evocar nuestra experiencia sobre el Aprendizaje Cooperativo, como método de enseñanza aplicado a la lectura y los resultados que hemos obtenido con ello.

Hoy el mundo es más complejo y nos exige adquirir competencias que nos posibiliten insertarnos en actividades políticas, sociales, culturales y laborales para las cuales la alfabetización tradicional ya no es suficiente.
A pesar del incremento en los años de escolaridad y de la expansión de la cobertura escolar, los índices de analfabetismo y de iletrismo reflejan el aumento de la marginalidad, fragmentación social y exclusión que caracteriza a muchos países como el nuestro.
Aumentaron las desigualdades materiales y simbólicas de la población y la escuela debe aprender a trabajar con la heterogeneidad. Las diferencias entre aquellos niños que provienen de familias en las que hay contacto con libros, en las que leer es un acto valorado y los que pertenecen a hogares en los que la lectura no es importante es que los primeros aprenden a leer más fácilmente. Y esa diferencia radica, según señala Emilia Ferreiro (2001), en una pertenencia a una “cultura letrada”; a esos niños alguien significativo los estimuló para hablar, tuvieron espacio para hacer preguntas, les pidieron explicaciones, les leyeron en voz alta, les contaron cuentos, participaron en situaciones sociales donde leer y escribir tenía sentido, vieron escribir y tuvieron la posibilidad de producir marcas sobre un papel.
La lectura es una construcción social que supone, siguiendo a Jean Hébrard (2000), compartir sentidos. Los alumnos ingresan a la escuela para entender la significación del mundo que los rodea. Por lo tanto la escuela tiene un papel fundamental ya que les permite a los niños descubrir y comprender sentidos compartidos. Si la escuela no crea las condiciones para que los escolares puedan leer y escribir los deja afuera, los expulsa de la sociedad condenándolos a la marginación y al fracaso. Atender a la desigualdad cultural hace necesario mejorar las prácticas de lectura.
Los maestros debemos educar para la diversidad y comprometernos para lograr la inclusión de todos respetando las diferencias. Michèle Petit (2000) dice que en contextos donde no es habitual la lectura, “la mejor manera de contagiar el hábito de leer es multiplicar las oportunidades de mediaciones, de encuentros”. Hay que posibilitar a todos nuestros alumnos la experiencia de leer. Se trata entonces de buscar propuestas y experiencias que posibiliten encontrarse con lo diverso, respetando distintas trayectorias y ritmos diferentes. El aprendizaje cooperativo es una de las estrategias para prevenir la exclusión y resulta eficaz para dar respuesta a los cambios sociales.

Un acercamiento al Concepto de Aprendizaje Cooperativo
El Aprendizaje Cooperativo es una metodología de enseñanza que promueve la conciencia social, el establecimiento de objetivos comunes y el esfuerzo compartido de los alumnos para alcanzarlos. Es funcionar en términos de colaboración para alcanzar el beneficio personal y de los otros integrantes del equipo y para aquellos grupos sociales y comunitarios que deseen emprender una tarea común.
Tiene por finalidad didáctica potencializar el desarrollo del aprendizaje individual enriqueciendo, a la vez, el de los miembros del grupo que se conforme.
Generalmente se aplica a grupos pequeños para favorecer la interacción cara a cara de todos los integrantes.
El Aprendizaje Cooperativo se contrapone a la práctica basada en el individualismo, sin embargo no excluye la individualidad dado que si bien el aprendizaje se logra en interacción con los otros, se fomenta el crecimiento propio y el de los miembros intervinientes de manera simultánea respetándose las capacidades y tiempos de cada uno de los sujetos de aprendizaje.
Una de las ideas más concretas del marco sociocultural del aprendizaje, originalmente formulado por Vigotsky, nos acerca a la concepción de un aprendizaje intersubjetivo que luego se convierte en intrasubjetivo , pero en ese “pasaje” se necesita la guía de un adulto o de otro par más capaz.
El objetivo del Aprendizaje Cooperativo es prospectivo ya que tiende al alcance de las metas propuestas en común por parte de un grupo.
Como señala Vigotsky (2000) en su teoría de Zona de Desarrollo Próximo, "El aprendizaje despierta una serie de procesos evolutivos internos capaces de operar sólo cuando el niño está en interacción con las personas de su entorno y en cooperación con algún semejante. Una vez que se han internalizado estos procesos, se convierten en parte de los logros evolutivos independientes del niño”.
Muchas veces en clase hemos sido testigos de cómo un alumno, ante la duda de un compañero, realiza excepcionalmente una “transposición didáctica” traduciendo el lenguaje del maestro al lenguaje del alumno y esforzándose para que ese “otro” lo entienda.
Vigotsky sostiene que para que se logre el desarrollo de la persona se tiene que dar primero el aprendizaje, es decir que no se trata de capacidades biológicas intelectuales previas como condición indeclinable para que el desarrollo se logre, sino todo lo contrario: acrecentar las capacidades de interacción para que ese aprendizaje intersubjetivo (o interpsíquico) pueda anclarse en el desarrollo individual de cada alumno a manera intrasubjetiva (o intrapsíquica).
Se trata de un sujeto no solamente activo, sino más bien interactivo, que puede lograr un desarrollo de “afuera hacia adentro”, del entorno al interior. Es por eso que el Aprendizaje Cooperativo tiene su basamento principal en un aprendizaje “social” y no individual.
Ideas centrales del Aprendizaje Cooperativo:
La formación de grupos.
La Interdependencia Positiva
La responsabilidad individual.
Formación de grupos.
Johnson y Johnson (1999) sostienen que los grupos tienen que ser heterogéneos y que pueden organizarse de tres maneras diferentes:
Como grupo formal de Aprendizaje Cooperativo
Como grupo informal de Aprendizaje Cooperativo
Como grupo de Base Cooperativa.
El grupo formal de Aprendizaje Cooperativo puede funcionar desde una hora semanal hasta varias semanas de clase. Su marco de tiempo y espacio es más constante.
Habrá de tenerse en cuenta la participación de todos los integrantes del equipo y asegurarse que en tiempo previamente convenido se entregue el trabajo requerido por el docente.
El grupo informal de Aprendizaje Cooperativo tiene una duración menor en tiempo con respecto al grupo formal, ya que lleva unos pocos minutos de trabajo grupal. Tiene la apariencia de una técnica participativa, pero la propuesta de este tipo de agrupamiento es primordialmente para sintetizar, exponer, explicar, aplicar la nueva información a la ideas inclusoras ya aseguradas previamente.
Este tipo de agrupación se puede utilizar para dar cierre a una clase, durante el momento de enseñanza, para ,“antes” de la presentación de determinado tema, dar la posibilidad de un acercamiento al concepto teniendo en cuenta los aprendizajes previos.
El grupo de Base Cooperativa tiene un funcionamiento más estable y perdurable, ya que su duración es más prolongada, en algunos casos durante todo el ciclo lectivo, pero para ello debe tenerse en cuenta que los miembros de los grupos son permanentes, por lo que es importante-previo a la conformación definitiva grupal- asegurarse con técnicas diversas que esos grupos pueden operar interactivamente para el logro del beneficio común asegurando el rendimiento efectivo y afectivo.

Mas informaciòn en el enlace.

EL PAPEL DE LA BIBLIOTECA

 Actualmente son un centro de recursos para la investigación y el aprendizaje de los universitarios.  `

por Vincent Falomir
       
  La concepción clásica de la biblioteca ha ido cambiando a lo largo de los años, ya que si antes solo era expendedora de libros, lugar de estudio para los alumnos, depósito de libros-, hoy en día la biblioteca se concibe como un centro abierto, vivo, como un punto de encuentro, como un centro de formación. La biblioteca universitaria es en la actualidad un centro de recursos para la investigación y el aprendizaje, lo que se conoce a nivel nacional con las siglas CRAI.
  En esta línea, desde el año 2000 la biblioteca de la Universitat Jaume I lleva impulsando diversos cursos de postgrado. En total se han realizado siete ediciones del curso de especialización Organización y gestión de la información documental; tres ediciones del curso de especialización Gestión de los recursos digitales en la empresa; cuatro ediciones del curso de formación continua Como implantar un sistema de gestión documental y un sistema archivístico en una institución, y dos ediciones del curso Evaluación de la calidad en sitios web.
 
  EN TOTAL han participado 645 estudiantes a lo largo de todos estos años. La procedencia de este alumnado es muy variada, tanto de las diferentes comunidades autónomas destacando por el número de alumnos Andalucía, Canarias, País Vasco- como del extranjero: Francia, Grecia, Portugal, Italia, Argentina, Perú, Colombia, Brasil, etc. Para los estudiantes de América Latina existe una convocatoria de dos becas por edición para sufragar el 50% de la matrícula.
  El perfil de los estudiantes es heterogéneo: en su mayoría son profesionales tanto del ámbito público como de la empresa que buscan su formación continua y actualización de sus conocimientos. También en todas las ediciones hay un porcentaje importante de estudiantes que han terminado sus estudios superiores y quieren especializarse en el campo de la documentación.
  El profesorado que ha participado en estos cursos ha estado compuesto por profesionales de nuestra Universitat, de la Universitat de Barcelona, Politécnica de Valencia y Universitat Pompeu Fabra. Por poner un ejemplo, en la presente edición del postgrado sobre Información documental el 50% del profesorado pertenece a nuestra universidad y el resto a la Universidad de Barcelona.
  En cuanto al perfil del profesorado se ha buscado el equilibrio entre personal docente multidisciplinar (de diferentes áreas de conocimiento: derecho, empresa, biblioteconomía-) y profesionales del ámbito de la empresa y de la administración pública (Corts Valencianes, Servicio de Información y Documentación Caixa Holding S.A., Instituto de la Gestión de la Innovación y del Conocimiento, etc.).
  Como hemos comentado anteriormente, el primer evento formativo que organizó la biblioteca fue el de Organización y gestión de la información documental, que se proyectó y diseñó a lo largo de 1999 para ponerlo en funcionamiento el año siguiente. Este curso de especialización de 220 horas se imparte desde el principio de manera no presencial, es decir por internet, utilizandose en un primer momento la plataforma webCT y actualmente, la herramienta Moodle. Como consecuencia del éxito obtenido y las demandas de los propios estudiantes se constituyó un nuevo curso de especialización de 220 horas, también por internet, centrado en la gestión de recursos digitales para la empresa, del cual se han llevado a cabo tres ediciones.
  Desde hace un par de años la biblioteca continúa con esta labor docente centrándose esta vez en la implantación de un sistema de gestión de documentos, tanto en soporte papel como electrónico. Las cifras hablan por sí solas: superamos en todos ellos el límite de alumnos, y en el caso de este, hemos tenido que confeccionar dos ediciones en un mismo semestre.
  Desde Rebiun (Red de Bibliotecas Universitarias Españolas) se encargó a la biblioteca de la Universitat Jaume I la organización de un curso para profesionales de toda España, sobre la Evaluación de sitios web y la arquitectura de la información y al igual que los otros tres, ha funcionado muy bien.
 
  EN DEFINITIVA, la finalidad de todos estos cursos es formar personal especializado en la organización y gestión de la documentación, por ello se centran en identificar los diversos recursos de información, su análisis y el diseño de sistemas para su mejor gestión. La metodología seguida a distancia, no presencial, permite a los estudiantes organizarse su propio tiempo y nos permite llegar a puntos geográficos distantes y de este modo facilita la internacionalización del aprendizaje. Tanto por el número de alumnos como por las evaluaciones que ellos mismos han realizado nos invitan a continuar en esta labor formativa y que al mismo tiempo se convierte en un canal de difusión de nuestra Universitat.
  Director de la biblioteca de la UJI 
  
  http://www.elperiodicomediterraneo.com/noticias/noticia.asp?pkid=274698


C.R.A. : Centros de Recursos para el Aprendizaje

Por  María Eliana Jirón Ramírez (1)

 La Reforma Educacional en su concepción de renovación del currículum procura responder nuevos requerimientos formativos planteados a la institución escolar por el impacto de las tecnologías, el impacto de la internalización, y el impacto del conocimiento científico, implantando la concepción de que el alumno logre una nueva forma de trabajo pedagógico: análisis, resolución de problemas, comprensión sistémica de procesos y fenómenos, de comunicación de ideas, de trabajo en equipo, de manejo de la incertidumbre y adaptación al cambio. 

 Esta reforma no afecta sólo al profesorado y el alumno, sino que a todos los estamentos de la educación, como son los profesionales de apoyo, técnicos, etc., es allí donde la típica Biblioteca Escolar  conocida  como “un centro organizado de información destinado a los escolares y profesores”, se convierte así en un centro multimedial . Por tanto, los medios de comunicación y los materiales didácticos han ido tomando una importancia real en el proyecto educativo, ya que el principio pedagógico actual apunta a que el aprendizaje se enriquece cuando lo que se aprende es entregado por diferentes canales (auditivos, tacto, etc.).

La importancia de los medios de comunicación en la educación se fundamenta en que los receptores pasivos se transforman en “Receptores activos”, en donde estos tienen una nueva forma de ver el mundo y de actuar frente a la sociedad, capaces de interpretar el significado de los mensajes e ir construyendo su propia reflexión y sentido del mundo, es así como se genera la “Construcción de sentido”. Esta “construcción de sentido” debe ir de la mano de la educación, en donde los profesionales de la educación tienen como misión desarrollar nuevas metodologías para enseñar con, para y desde las nuevas tecnologías, a través del nuevo currículum. Entonces debemos Educar para la incertidumbre, Educar para el disfrute de la vida,  Educar para la significación y Educar para la convivencia (Educar para la comunicación), Educar para apropiarse de la historia y la cultura, Educar para el consumo.

  El CRA se va transformando en un “mediador” entre los alumnos, profesores, la familia y la sociedad asumiendo la importancia y las posibilidades del aprendizaje basado en los recursos y mejorando significativamente los resultados del proceso enseñanza-aprendizaje en el marco de la edu-comunicación.

PLANIFICACION  DE   TALLERES

Siempre que pensamos en presentar un proyecto nos centramos en el "Producto" y no pensamos en los efectos que queremos producir por esto que en esta oportunidad hablaremos de una "Planificación centrada en el impacto", en donde nuestro objetivo es el impacto, qué queremos lograr en nuestro grupo objetivo: usuarios de la información.

¿Qué debemos analizar?

Factores Externos del CRA: Marco Filosófico, Marco Pedagógico, Proyecto Educativo, Concepción  Curricular (Contenidos y Medios) y Agentes de la Acción Curricular (Alumnos, profesores y familia)

Factores Internos: Recursos para el aprendizaje (Bibliográfico y Audiovisual) además del diseño y producción de material educativo o curricular. Ventajas del uso de equipos y materiales didácticos.

Recursos Humanos: El trabajo en equipo favorece el enriquecimiento de los participantes y mejora la calidad de aprendizaje de los alumnos, ya que la interdisciplinariedad mejora el logro de los objetivos curriculares.

Recursos Tecnológicos: Al analizar este punto se generan muchas interrogantes como: ¿Existe gran variedad de fuentes de información electrónica (softwares)?, ¿Cómo podemos relacionar los softwares con los contenidos curriculares? ¿Cuál es su actitud frente a las nuevas tecnologías?, etc.

Recursos Físicos: Si no existe un espacio específico en el CRA para realizar actividades, se puede adecuar el aula a estas. Lo importante es crear un ambiente cálido, cómodo y con mucha iniciativa por parte del grupo participante.

¿Qué pasos seguimos?

Los Talleres permiten: un espacio de reflexión, una estructura pedagógica de acción, un encuentro comunicacional que establece acuerdos entre los participantes y un método de trabajo para desarrollar el proceso creador.

OBJETIVOS TRANSVERSALES

Formación Etica.

De Crecimiento y Autoafirmación Relación a la persona y a su entorno

OBJETIVOS FUNDAMENTALES DEL CRA 

 Incentivar el uso del material bibliográfico y audiovisual en el proceso de aprendizaje

Incentivar el proceso comunicacional, lector y de escritura de los alumnos.

Educar a los alumnos como usuarios eficientes en el uso de fuentes de información.

 

OBJETIVOS VERTICALES

Leer comprensivamente textos breves y funcionales

Identificar y usar las diferentes fuentes de información.

CONTENIDOS

Conceptuales: Comunicación oral, visión crítica de los textos, etc.

Procedimentales: Leer textos breves y funcionales, Buscar información en fuentes, etc.

Actitudinales: Valorar la producción de textos, valorar el lenguaje como un modo de entender la realidad, etc.

INTEGRACIÓN CURRICULAR

Utilizando los mismos objetivos y contenidos con el Area de Informática, pero con diferentes materiales y actividades.

ACTIVIDADES Unidades: Diccionario, El Periódico, La Entrevista, Cómic, Mapas, etc.

Guía didáctica: Marco teórico y/o histórico, tips de ayuda para reconocer fuentes y/o textos.

Actividades individuales y grupales

Material: Bibliográfico y Audiovisual.

REFLEXIÓN FINAL

¿En qué tipo de sociedad queremos vivir?

¿Cómo nos comprometemos?

¿Tienen los niños posibilidad de construir con nosotros?

Bibliografía

 "Razón y Palabra":       http://www.cem.itesm.mx/dacs/publicaciones/logos/index.html 

González, Laura. "Metodología para la construcción de un modelo de comunicación educativa en el aula. "En: Comunicación Educativa. (Año 4, Nº13, Enero-Marzo 1999)

Universidad de La Laguna: http://webpages.ull.es/users/manarea/

Area Moreira, M. Y Ortíz Cruz, M. "La educación audiovisual ¿Otro tema transversal del currículum?

Area Moreira, Manuel. "La tecnología educativa y el desarrollo e innovación del currículum". (Ponencia presentada en el XI Congreso Nacional de Pedagogía, 1996) A

Area Moreira, Manuel. " Medios de comunicación y la escuela: La política de la avestruz" 

 Ferrés, J.. "Estrategias en el uso de la televisión"

Revista Quaderns Digitals: http://www.ciberaula.es/quaderns/html/hemeroteca.html

(1)María Eliana Jirón Ramírez:  Bibliotecaria Documentalista titulada el año 1992 de la Universidad Tecnológica Metropolitana.
Actualmente, trabaja en el Colegio San Juan Evangelista (Las Condes) en donde su rol se centra en administrar el Centro de Recursos para el Aprendizaje (C.R.A. ) y realizar Talleres de Radio y Prensa a niños de 3eros. y 4tos. básicos.

Ingreso al Diplomado de Comunicación y Educación de la Universidad Diego Portales con el objetivo de apropiarse de herramientas pedagógicas para poder realizar actividades en el colegio sobre medios de comunicación.

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Biblioteca escolar y plan de lectura

José García Guerrero.Coordinador del Plan Experimental para el Desarrollo de las Bibliotecas Escolares.Málaga   |

...El cuento o la vida: hoy más que nunca la escuela está bajo.. el signo fatal de Sherezade.
(Luis Landero, 2001)


Desde la biblioteca escolar se pueden articular y apoyar diferentes programas de actuación para todo el centro.

Entre ellos, podemos abordar dos de especial relevancia para el desarrollo de las prácticas lectoras del alumnado:


- el programa relacionado con la alfabetización en información,
- el programa relacionado con la implementación del plan lector/escritor del centro
(entendiendo que éste ha de afrontar, por un lado, actuaciones de formación literaria y, por tanto, de enseñanza literaria, y, por otro, actuaciones de comprensión de textos para el desarrollo de las competencias lecto-escritoras en todas las áreas y etapas de la enseñanza obligatoria).

Según T. Colomer y A. Camps (1996) “la lectura en cualquiera de sus funciones tiene en la biblioteca uno de sus espacios más naturales para educar en la lectura y en el dominio autónomo de los caminos de acceso a la información y a su selección, reto educativo absolutamente imprescindible en una sociedad como la actual en la que el crecimiento de la información de la que se dispone no deja de aumentar de forma espectacular, a la vez que se multiplican las formas de acceder a ella”

La biblioteca escolar ofrece múltiples posibilidades para coordinar acciones encaminadas al fomento lector y a la generación de ambientes lectores en los centros. Sin embargo, este planteamiento nos puede llevar a reconsiderar la biblioteca que tenemos para que, en un proceso de reflexión conceptual, actitudinal y metodológica respecto a las posibilidades de uso de los recursos bibliotecarios para la mejora de la acción docente, iniciemos en nuestro centro, y en corresponsabilidad con otras instancias administrativas, el reto de transformar nuestras actuales bibliotecas escolares en centros de recursos para la enseñanza y el aprendizaje.

También es necesario abordar una transformación de nuestra relación con la escuela, en el sentido de romper la dependencia mental y simbólica del orden administrativo (CONTRERAS, 2005) y hacer de la autonomía del profesorado un hecho y compromiso reales; en palabras de Ana Mañeru, citada por Contreras, “no son los programas institucionales los que cambian la escuela, sino el deseo y el trabajo de quienes están en ella y buscan, cada día, cómo dar respuesta a la realidad que tienen delante”. Esta realidad hace necesaria la provisión al profesorado de contenidos de trabajo que le ayude a percibir la biblioteca como un recurso básico de su acción y llevar a cabo nuevas formas de trabajo en el campo de la lectura.

En cada contexto y en cada situación el centro educativo ha de plantearse hasta dónde llegar en el uso de la biblioteca escolar, marcando objetivos a corto y medio plazo, pero sin perder las posibilidades cada vez más amplias que tiene contar con la biblioteca en todo el proceso de enseñanza y aprendizaje. Las estrategias de trabajo para que el profesorado conozca, valore e incorpore a su práctica la utilización de los recursos intelectuales disponibles en el centro, tienen mucho que ver con los contenidos que pueden dar sentido a esa práctica. Hemos de visualizar qué hacer en la biblioteca, hemos de saber cómo hacerlo y todo esto requiere de una programación que tiene en cuenta los recursos bibliotecarios y los recursos humanos de la organización escolar. Entre las acciones susceptibles de articulación y apoyo por parte de la biblioteca escolar está la relacionada con el plan de lectura del centro.

Este plan lector del centro, coordinado e implementado por el profesorado de las diferentes áreas y apoyado por la biblioteca escolar procurará la creación de ambientes y momentos propicios (oportunidades lectoras y escritoras) a lo largo del curso para que la práctica de la lectura esté presente en las vidas de los escolares, afrontando una doble actuación interconectada: comprensión lectora y formación del lector literario. La generación de oportunidades lectoras en el centro supone intervenir en los tiempos y programas que se planifican. Estas oportunidades serán frecuentes y mejores si se disponen y utilizan lugares adecuados donde encontrar materiales (la biblioteca escolar, las propias aulas), de una programación (plan lector general de lectura, de promoción lectora), que se implementa disponiendo de tiempos lectivos y no lectivos, garantizando al alumnado un clima lector óptimo, y de profesorado responsable (docente responsable de la biblioteca del centro, equipo de apoyo, etc.). Todos estos elementos han de integrarse en un programa sistemático de actuaciones a lo largo de cada curso e incorporarse normalmente al Proyecto de Centro y al Plan Anual.

En este sentido, la biblioteca contribuirá a la formación del lector, pues éste podrá:

-->Encontrar variedad de géneros y soportes; más que en los recursos librarios ubicados en las aulas o en las producciones literarias seleccionadas en los propios manuales escolares de lengua y literatura, ofreciendo diversidad de obras literarias y documentos para investigar, posibilitar la creación, etc., (corpus equilibrado clásicos/contemporáneos y adaptado a los niveles, edades del alumnado y circunstancias multiculturales).

-->Recibir asesoramiento bibliográfico, atendiendo a su biografía lectora mediante la atención del profesor/a responsable de la biblioteca o miembros de su equipo de apoyo. En la propia biblioteca se puede registrar la evolución del lector (control de consulta automatizada de préstamos, registro de fichas personales de lecturas, etc.).

-->Tener oportunidades de compartir lecturas de textos literarios de producción propia o ajenos en momentos específicos (clubes de lectores/escritores), ya que en ella hay instrumentos para crear/difundir escritos, creaciones (procesadores de textos, reprografía, sección web de biblioteca...)

-->Disponer de momentos para asistir a presentaciones de libros, revistas, encuentros con autores o ilustradores, lecturas conjuntas, etc.

-->Recibir orientación para dirigirlo, según su perfil lector e intereses, a otras bibliotecas, a otros centros de documentación, a otros lugares y actividades (exposiciones, conciertos, teatro, cine,...).

-->Utilizar el servicio de préstamo y de consulta en sala en horario no lectivo.

La biblioteca escolar es un recurso vivo que ha de conectar el centro con la realidad política, social, cultural, económica...; ha de convertirse en un recurso particularmente atento a la formación del lector actuando de nexo con la tradición literaria, con la creación contemporánea, y propiciando necesariamente el acercamiento de la belleza y el valor de la palabra a los lectores. Por eso, hoy más que nunca la escuela está bajo el signo fatal de Sherezade.

Para terminar, una propuesta. En esta sociedad red, en este mundo informacional, inmersos en un proceso de revolución cultural imparable, una cultura del consumo que progresivamente está exterminando a la cultura ilustrada libresca dentro del expansivo capitalismo de ficción (VERDÚ, 2005), el profesorado ha de configurar nuevas formas de relaciones y de trabajo profesional. Estando el potencial de los procesos de cambio en la formación del profesorado, pienso que la profesionalización en el ámbito de las bibliotecas escolares ha de constituir una prioridad, y una oportunidad, para una implementación innovadora de las bibliotecas escolares en los centros de enseñanza obligatoria. En este sentido, trabajar en función de los contextos, apoyarnos en los demás buscando redes de colaboración, producir y compartir conocimientos, ayudará a dar más sentido al trabajo y más profesionalización al profesorado. Por ello, propongo la creación de redes profesionales en el ámbito de las bibliotecas escolares para ayudar a su incorporación a las prácticas, entendiendo por redes los vínculos estables de comunicación e intercambio de ideas e informaciones que se establecen entre profesores, profesoras y grupos de trabajo, con el fin de favorecer mayor fluidez en la difusión de experiencias y conocimientos, así como la actualización y construcción de nuevos saberes educativos. Se trata de poner en contacto a profesorado y centros a través de una plataforma digital de teleformación, pero manteniendo reuniones presenciales periódicas de trabajo.

Por tanto, nos podemos plantear los siguientes objetivos:

-->promover el intercambio de experiencias y conocimiento entre responsables de bibliotecas escolares de distintas fases de desarrollo y contextos,
-->fomentar proyectos bibliotecarios de calidad,
-->generar grupos de trabajo por zonas que se configurarán en función de la participación y detección de necesidades realizada por los Centros de Profesores y Recursos en coordinación con los técnicos responsables del apoyo a las bibliotecas escolares,
-->propiciar la participación en la actividad de profesorado y grupos que trabajan aspectos diferentes y que se encuentran en fases distintas, de cara a diversificar y enriquecer las experiencias educativas y la propia formación.

El trabajo en red hace que el profesorado asuma la mayor parte de su formación, atendiendo a dos pilares fundamentales: los recursos humanos (el conjunto de profesorado que pone su ilusión, su afán de aprender, su interés por avanzar en la enseñanza y sus ganas de poner en práctica nuevas ideas y nuevos desafíos) y los recursos técnicos (plataformas de teleformación de los Centros de Recursos y Profesores).

Entonces podríamos empezar a generar zonas educativas de cooperación bibliotecaria en las que, además de los centros educativos, tendrían cabida las bibliotecas públicas, haciendo realidad el deseo siempre expresado, y pocas veces realizado, de colaboración eficaz entre ambos tipos de bibliotecas con un fin común: la consolidación de una comunidad de lectores activos y competentes.

Bibliografía


COLOMER, T. y CAMPS. Enseñar a leer, enseñar a comprender. Barcelona, Celeste, 1993
CONTRERAS, José. “La autonomía del profesor. En primera persona: liberar el deseo de educar. En GAIRÍN, Joaquín (Coord). La descentralización educativa. ¿Una solución o un problema?”. Madrid, Cisspraxis, S.A, 2005, p. 329-273
LANDERO, Luis. Entre líneas: el cuento o la vida. Barcelona: Tusquets, 2001.
VERDÚ, Vicente. Yo y tú, objetos de lujo. El personismo: la primera revolución cultural del siglo XXI. Barcelona, Random House Mondadori, S.A., Debate, 2005.

 ://web.educastur.princast.es/proyectos/abareque/scripts/portada.php


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