Sarmiento entiendo fue el promotor de la ley 419, ley conocida como ley Sarmiento y con la cual se promueve la creación de Bibliotecas populares y se crea la CONABIP.
Por el Decreto n° 1932/90 -firmado por el Presidente de la Nación Dr. Carlos Saúl Menem el 19 de Septiembre de 1990 - se estableció el 23 de septiembre como Día de las Bibliotecas Populares, en razón de que “es una fecha significativa para las bibliotecas populares, los dirigentes y bibliotecarios en conmemoración de que en ese día, en el año 1870, se promulgó la Ley 419 de bibliotecas populares” El decreto no menciona en ningún momento a Moreno.
Pero la casualidad quiso que la Ley Sarmiento fuera sancionada un 23 de Septiembre coincidente con la fecha del natalicio de Mariano Moreno, que a su vez fue fundador de la Primer Biblioteca Publica, hoy actual Biblioteca Nacional Argentina. De ahí que con el tiempo se ha generado este error que he visto publicado en mas de una Web y mencionado en las efemérides de algunos colegios en estos días.
Aclarado esto, el asunto derivó en otra cuestión que de alguna manera me impulso a escribir esto con la intención de "reivindicar" [argumentar en favor de las populares y no de personas o de ideas o de políticos.] Reivindicar solo por que se me da la gana, que es la mejor razón sobrenatural que hay para hacer algo decía un santo. Suele sucederme cundo comienzo a navegar por la Web y descubro algunas cosas.
Quienes han trabajado o trabajan en bibliotecas populares, saben que "las populares" son bibliotecas que surgen y se sostienen por el esfuerzo del “pueblo”, que las populares nacen como espacio de expresión para la cultura en un contexto, en un barrio, localidad y que es esa localidad, ese barrio, ese contexto, quien sostiene tanto en lo financiero como en lo cultural a la biblioteca popular; a diferencia de la biblioteca pública que son generadas y sostenidas por el estado.
La biblioteca Popular como la pública son de acceso libre para el ciudadano, ambas históricamente han brindado libre acceso al libro, a la cultura, a la capacitación y a la información, pero a la hora de hablar de “economía” las populares suspiran milagros día a día, principalmente aquellas que son las mas necesarias pues están insertas en comunidades menos favorecidas económicamente y suelen ser el primer o único contacto con la cultura del libro y la información.
La nueva ley 23.351 de las bibliotecas populares que modificó la ley Sarmiento (ley 419) Promulgada el 28 de Agosto de 1986 durante la presidencia del Doctor Raúl Alfonsín y reglamentada y puesta en vigencia en 1989 durante la Presidencia del Dr Carlos Menem mejoró en algunos aspectos las economías y los servicios de las Bibliotecas Populares que han logrado sortear los requerimientos para conseguir ser reconocidas.
Desde el regreso al sistema democrático en Argentina estamos acostumbrados, día a día al mal funcionamiento de los organismos estatales, denuncias de estafas, corrupción, bla bla bla. Pero en mi opinión, si hay un organismo estatal, que día a día ha permitido la democratización del libro, la cultura y la información durante estos 28 años, ese organismo se llama CONABIP.
Casi todos los presidentes elegidos por el voto popular por lo menos desde 1983, mas allá de sus ideologías, han fortalecido este organismo, cuyas gestiones, algunas mejores que otras por supuesto, han sido en beneficio del crecimiento de las bibliotecas Populares. [Claro que esto de alguna manera es un subterfugio de ha utilizado todos los gobiernos para no generar una red de bibliotecas publicas nacionales, pero eso es asunto de otro costal en el que hoy no me quiero meter].
Por eso la cuestión que quiero reivindicar es el de las gestiones de este organismo, dado que he visto que el sitio actual de CONABIP no tiene memoria histórica de ellas. Especialmente quiero mencionar la que realizaron el Profesor Ríos y Ana Dobra , [y es aquí donde quiero argumentar en favor de las populares y no solamente de personas o de ideas o de políticos] ya que esa gestión en particular fue un punto de partida, entre muchas gestiones que siguieron, que permitió la revivificación de muchas bibliotecas populares, la fundación de tantas otras, como fue la del caso de la de mi pueblo Villa Giardino, de la que tuve el gusto y el honor de ser parte de su puesta en marcha y también el comienzo de la inclusión digital de muchos ciudadanos.
Fue durante esa gestión que las bibliotecas populares recibieron las primeras herramientas para informatizar los catálogos con modernas PC y el sistema de gestión SIGEBI, fue esa gestión la que permitió que una gran cantidad de ciudadanos comenzara sus primeros pasos con las TICs gracias a la donación de PC que en su momento eran realmente de avanzada. Fue en ese período que muchas bibliotecas populares de pequeñas localidades y de muchos barrios se convirtieron en el primer espacio público de su comunidad con acceso a Internet gratuito, mucho antes que se generaran los centros tecnológicos comunitarios , comenzado el camino hacia la inclusión digital cuando poco se hablaba en estos términos. También las populares se beneficiaron con la instalación de líneas telefónicas gratuitas, con la distribución de subsidios para edificación, capacitación, compra de libros, se crearon los bibliomóviles y blibliolanchas y se establecieron becas de formación con las que tantos logramos acceder a una titulación académica que permitió una mejor organización de las populares y etc. etc. etc.
El gobierno actual ha sido un gobierno que ha mantenido y aun mejorado la protección de las bibliotecas populares, ha democratizado aún mas el acceso al libro, a la información y a la cultura del ciudadano, ha creado y mejorado programas de promoción del libro y la lectura, actualizado los sistemas de gestión, generado opac en línea, continua trabajando con la inclusión digital de la ciudadanía, capacitado agentes bibliotecarios, organizado reuniones, distribuye subsidio para compra de libros que permite a las bibliotecas generar su propio acervo bibliográfico, etc. etc. etc.
En un período de gobierno donde se ha reivindicado tanto a la memoria, es bueno que esa memoria cada día sea más imparcial y más democrática.
Dijo el poeta Somos nuestra memoria, somos ese quimérico museo de formas inconstantes, ese montón de espejos rotos.
Ana A Chiesa
En las bibliotecas Populares Argentina crece leyendo