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El estereotipo de los bibliotecarios

El estereotipo de los bibliotecarios

“Un estereotipo es una representación repetida

frecuentemente que convierte algo complejo en algo simple.

Es un proceso reduccionista que suele causar, a menudo, distorsión

porque depende de su selección, categorización y generalización,

haciendo énfasis en algunos atributos en detrimento de otros.-“

Robyn Quin (1995)

 

Cuándo, cómo y por qué surge el estereotipo del bibliotecario tan presente en el imaginario colectivo, son las preguntas indispensables para comprender este fenómeno.

Los bibliotecarios profesionales, a lo largo de los años ,pese a nuestra formación profesional permanente y durante años trabajando de modo de poder interactuar con la información y el conocimiento al ritmo de las sucesivas transformaciones socioculturales, políticas y económicas, no hemos podido desprendernos de ese estereotipo que nos dibuja como personas con una actitud ante la vida y principalmente ante sus lectores como hurañas ,tristes,  reservadas , parcas, tímidas,  con uniformes o ropas  anticuados y  muy formales. Aumentar la visibilidad de los servicios que prestamos y sus utilidades es un proceso lento.-

Sin ir mas lejos, en un intercambio de opinión sobre un tema que no viene al caso, mi interlocutor me puso un ejemplo que planteaba lo siguiente :

"Supongamos que tengo un hijo adolescente que como no sabe muy bien lo que quiere de la vida y q por tal razón, el tipo se la pasa todo el día en la catrera tocando la guitarra de pronto, milagro: "plink" se hace la luz, y el tipo descubre la misión de su vida.-

Conocedor de los bueyes con que ara, el sujeto oculta su secreto interés y se acerca a pedir mi opinión sobre aquello que lo ha despertado de su ostracismo, llenándolo de entusiasmo.-
Apenas abierta la boca, encuentro que la carrera es algo realmente muy loco (uno podría llegar a creer que es completamente imposible que una persona trabaje y sea feliz haciendo eso: "bibliotecología".-

Ignorante de su interés, le explico con total sinceridad mi opinión acerca de la susodicha especialidad que no, que no tiene sentido, que sería de él, que no encontrará trabajo, que qué vas a hacer con tantos libros y quién te los va a comprar, que tanto estudiar para acomodar los estantes y andar poniendo naftalina.-

El tema es que sin dejarme terminar mi disertación, el tipo me brinda su opinión con total desparpajo, defendiendo su punto de vista, y planteando que aunque lamenta no poder hacer coincidir su opinión con la mía, está decidido a estudiar y ganarse la vida como bibliotecólogo.-

En verdad que no he inventado este relato, es "cita textual", tal es así que hoy cuando me llegó la actualización que generosamente nos ofrece los Editores de E-Lis para la Argentina Pedro Jorge Dimitri y Nancy Gómez , llamó mi atención la coincidencia del articulo incorporado que hablaba justamente sobre este tema.-

El artículo de Zumidla Roggau [del Instituto Superior No. 12 «Gustavo M. Zuviría», Carrera de Bibliotecología. Santa Fe, Argentina] y que invito a leer, tiene por título: Los bibliotecarios, el estereotipo y la comunidad.  EN: Información, Cultura y Sociedad, 2006, n. 15, pp. 13-34. [Journal Article (Print/Paginated)]

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4 comentarios

Ana A Chiesa -

¿Error? Asir lo que nos gusta es una muy buena imagen para construir futuro

gerardo -

mmm hay errores enmendables... quizás debí escribir "haciendo" en referencia al verbo "hacer" y no "asiendo" que refiere al verbo "asir"

Ana A Chiesa -

En general la mayoría tenemos muchos prejuicios y estereotipos de las distintas profesiones u oficios.
Pero, en fin una opción sería reconocer nuestros errores, limitaciones o falencias, principalmente para que otros no los repitan o lo tomen como correcto y especialmente en base a algo que pudimos corregir y por tozudez no lo hacemos.

gerardo -

Comentario: Me resultó interesante, (gracias).

Pienso que nadie debiera ser tan torpe como para arrastrar semejante carga de prejuicios, mucho menos un progenitor responsable.

Con progenitores que piensan así no es sorprendente que las personas solo quieran estudiar medicina o derecho para llenarse de dinero (?) sin darse cuenta que su educación y carrera debieran ser útiles al fin de 1) ser mejores personas, es decir, más aptas para vivir en sociedad, y 2) de alguna manera permitirles alcanzar la felicidad (o niveles mayores de felicidad) descubriendo y asiendo lo que les gusta.

Así estamos...