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Biblioteca y Aula

La Historia y sus discursos

"La convicción de que los derechos del hombre provienen
no de la generosidad del Estado, sino de la mano de Dios.
JFK
Retoricas.com contiene la mayor colección en español de discursos, extractos y citas de las personalidades más influyentes y relevantes de los últimos siglos, clasificados según:
Los discursos de los personajes que hicieron historia constituyen una valiosísima herramienta para el estudio de multitud de aspectos como lo son el contexto histórico en que se desenvuelven, la personalidad del orador o sus ideas entre muchos otros.


Bibliotecarios, bibliotecas y cultura mainstream

 por Manuel Pérez Rodríguez*


“Dios ama a sus hijos, pero especialmente
a aquellos que devuelven sus libros a tiempo”.
Francis O’Brien, Head Librarian. The Librarians. ABC TV Series
 

Los medios audiovisuales y editoriales reflejan en la mentalidad popular una visión de nuestra profesión y de nuestros lugares de trabajo muy característica y estereotipada, esto es, de “bibliotecas sin usuarios y personal casi siempre femenino, con gafas y moño” (Gómez Hernández J.A. y Saorín, T). Acompáñenme pues para sumergirnos en el maravilloso mundo de los extraños pero entrañables seres que habitamos entre estanterías y bases de datos.
 El estereotipo del bibliotecario

Woody AllenLa imagen de una bibliotecaria (o de un bibliotecario, que también existimos) como custodios de gesto severo, cuadriculados con las normas, rancios en el vestir y con un punto de frustración, se halla grabada a fuego en la cultura de masas occidental debido sobre todo a las películas y series televisivas made in USA, que perpetúan el tópico y lo hacen perfecto para la sátira cómica.
Parece que el bibliotecario ha sido creado para atormentar al usuario, llegando a veces a límites kafkianos, como en la novela La caída del Museo Británico de David Lodge (1965). Los bibliotecarios combatimos este tópico a base de profesionalidad, adaptación a las nuevas tecnologías y sobre todo, grandes dosis de sentido del humor.
Sí, porque los bibliotecarios tenemos capacidad para reírnos de nosotros mismos, mal que le pese al bueno de Jorge de Burgos de El nombre de la rosa. Porque, quién mejor para poner orden en las bibliotecas públicas y hacer respetar la sagrada ley “decimal” que un bárbaro cimmerio. Y qué bibliotecario de fondo antiguo no ha tenido pesadillas con usuarios desaprensivos, que mutilan valiosos libros de horas. Pero quizá uno de los mejores retratos cómicos de los empleados de una biblioteca pública multicultural sea la de la sitcom australiana The librarians.
La cara amable del bibliotecario sale a relucir en la comedia clásica norteamericana en películas como Su otra esposa (Desk set, Walter Lang, 1957) con Spencer Tracy y Katherine Hepburn, donde asistimos a los primeros miedos a la automatización. Por su parte Peter Sellers en Juego para dos (Only two can play, Sydney Gilliat, 1962) se mete en la piel de un modesto bibliotecario y padre de familia. Y no podemos dejar de mencionar “Marian the librarian”, la escena memorable del musical Vivir de ilusión (The music man, Morton DaCosta, 1962). La cara gótica nos llega de la mano de un bibliotecario Jonathan Harker, quien es llamado por el conde Drácula (Christopher Lee) para catalogar su biblioteca personal (Horror of Dracula, Terence Fisher, 1958). La cara más sórdida pero cercana la tenemos plasmada en el testimonio gráfico y filmado de la vida del archivero hospitalario Harvey Pekar en American Splendor.
 
Batgirl
Los bibliotecarios en los cómics son héroes, pero también villanos. Y es que batgirl era bibliotecaria: Barbara Gordon (Yvonne Craig en la serie sixtie de TV) es la hija del comisario de Gotham City. Su rol fue concebido para atraer al público femenino y como contrapunto romántico de Batman, en respuesta a un presunto exceso de “camaradería” con su fiel compañero Robin. Batgirl es graduada en biblioteconomía y ha conseguido llegar al cargo de directora de la Gotham City Public Library.
Sin embargo, también hay malvados con hábitos bibliotecarios, como en el del cómic de Batman, La biblioteca de almas. En esta ocasión el hombre murciélago trata de aplacar la locura de un bibliotecario metido a asesino en serie, ocupado en marcar a sus víctimas con números de la clasificación decimal de Dewey.
¿Y cómo nos ven en el futuro? Los bibliotecarios somos vistos por el género SCI-FI como una especie en vías de extinción o directamente proscrita, como en Fahrenheit 451. Los “ciberbibliotecarios” han ido siendo sustituidos por computadoras y redes en un mundo cada vez más automatizado. El acceso a la información es cosa sólo de dos, un mega-ordenador y un usuario-programador, que interaccionan entre sí, a la manera de películas como 2001: Una odisea del espacio o el universo TronTron Legacy
 
La imagen de las bibliotecas
Con respecto al lugar que da cobijo al bibliotecario, las bibliotecas a menudo son concebidas en el ideario colectivo como silenciosos y venerables espacios, casi sagrados (Gómez Hernández J.A. y Saorín, T). Las novelas de horror gótico y de ficción histórico-detectivesca (así como sus remedos fílmicos) tienden a representarlas como espacios secretos, laberínticos , oscuros, lóbregos y polvorientos, óptimos escenarios para lo paranormal o para la comisión de crímenes, a menudo motivados por libros valiosos o prohibidos.
 Y es que hay libros que matan, como el legendario fragmento de la Poética de Aristóteles de El nombre de la Rosa (Umberto Eco, 1980). Existen también peligrosos grimorios que conducen a la perdición, pero que aún así son ambicionados por inasequibles bibliófilos y bibliópatas, como el Libro de las Nueve Puertas del Reino de las Sombras de El club Dumas (Arturo Pérez-Reverte, 1993) o el Necronomicon, frecuentemente citado en los relatos de horror primigenio de H. P. Lovecraft. El nombre de la rosa
Importantes bibliotecas languidecen por la acción del tiempo, la acumulación de polvo, la humedad y la inexorable labor de mina de un ejército de hongos, insectos y roedores. Otras han perecido abrasadas por virulentos incendios, fruto del descuido, pero también de la intolerancia manifiesta, como la histórica Biblioteca Alejandrina , cuyo final le sirvió a Umberto Eco de inspiración para su biblioteca encastillada en la abadía benedictina de El nombre de la rosa.
Hay no obstante bibliotecas que nos son más cercanas y que forman parte de nuestra vida cotidiana, como las públicas y universitarias, pero también otras que han surgido de la extensión bibliotecaria, como el bibliobús que aparece en Billy Elliot o la biblioteca de prisión de Cadena Perpetua, en donde puedes evadirte, aunque tan sólo sea a través de la lectura.
 
Bibliografía y fuentes

- SAORÍN, Tomás y GÓMEZ HERNÁNDEZ, José. A. et al. La información y las bibliotecas en la cultura de masas , 2001. Biblioteca Valenciana.


- MONTES, Agustín y GARCÍA, Soraya. La biblioteca en el séptimo arte. En Absysnet [en línea] <http://www.absysnet.com/tema/tema48.html> [Consulta 29/12/2010]
- PAZ VANES, Claudia. "Bibliotecas de cine: Una revisión de la imagen de las bibliotecas y los bibliotecarios en el Séptimo Arte (Tópicos y estereotipos). En “Scire” V. 8, nº 2 (2002).
<http://ibersid.eu/ojs/index.php/scire/article/view/1175/1157 >
- Un recopilatorio de artículos en línea muy completo aparecido en la lista de distribución Infodoc el 19 de nov de 2008 y replicada en un post del blog La biblioteca informa al bibliotecario de la Biblioteca de la Universidad Complutense.

- HUBARD, John Cultural images of librarians. Posteado en TK421.net (2004).
- KNEALE, Ruth. Librarians and Pop Culture: What’s the Skinny, Anyway? In Oregon Library Association OLA Quarterly, Spring 2008, Vol. 14, Nº 1, p. 21-23
<http://data.memberclicks.com/site/ola/olaq_14no1.pdf>
- The Hollywood librarian: a look at librarians through film. Sitio Web que promociona una película documental sobre la imagen de los bibliotecarios según la industria de Hollywood.
Blogs y foto-galerías
- El blog El documentalista enredado mantenido y alimentado por Marcos Ros-Martín y Maria Elena Mateo. Proporciona entradas que analizan películas con bibliotecas y bibliotecarios.
- La imagen social del bibliotecario
- Frikitecaris
- Por último, un flickr monotemático
 

 * Departamento de Preservación y Conservación  
http://www.bne.es/webapp/verPostBlog.htm?idPost=61&urlCms=/es/ComunidadBNE/Blogs/index.html
 
 
 



Decile NO a las Adicciones desde nuestras Bibliotecas

Decile NO a las Adicciones desde nuestras Bibliotecas

Nuestra sociedad se encuentra afectada por múltiples factores, quienes la integramos estamos expuestos a situaciones que muchas veces nos llevan a encontrar soluciones que creemos nos ayudan a superarlas, aunque en verdad sólo nos hacen evadirnos del problema y hacernos caer en otros mas serios aún ya que nos afectan en nuestras relaciones con los demás y en los efectos que generan en nuestro cuerpo y personalidad.

La utilización de medicamentos sin prescripción médica, el consumo de drogas y de alcohol, se han convertido en las principales causas de enfermedad y de muerte. Estamos frente a una sociedad “enferma”, frente a jóvenes que cada vez a edad más temprana se adentran en el mundo del consumo y tráfico de drogas.

El consumo ha llegado a todos los estratos de la sociedad, y en especial algunas de estas drogas pueden causar la muerte de quien la consume en tan solo unos pocos meses, es un camino sin retorno, sobre el que muchos comienzan a ser concientes pero no pueden abandonarlo y retomar una senda que los ayude a liberarse de la necesidad, de la urgencia que les genera.

Los bibliotecarios somos concientes del rol social que cumplimos en la comunidad y como agentes, como mediadores debemos llevar información allí donde no existen campañas de prevención, allí donde es necesario que niños y jóvenes conozcan cuales son los síntomas que deben alertarnos, cuales son las consecuencias del consumo de tabaco, alcohol, medicamentos sin prescripción ni control médico y drogas elaboradas químicamente.

La Asociación de Bibliotecarios de la Republica Argentina (ABGRA) ha detectado la necesidad de trabajar elaborando material para ampliar los conocimientos de los bibliotecarios sobre este tema prioritario, utilizando esta red que amplifica y alcanza a quienes deseen sumarse, junto a los profesionales médicos, asistentes sociales y psicólogos que están brindando su asesoramiento y organizaciones como SEDRONAR que han brindado su auspicio y apoyo a una campaña que dice NO a las adiciones desde nuestras bibliotecas.

Mayor información en ABGRA

El nacimiento de Jesús en tiempo de Faceboock

Academia Argentina de Letras : de Amalia a Malparida

Academia Argentina de Letras : de Amalia a Malparida

La Academia Argentina de Letras tiene su canal exclusivo en Youtube donde se puede encontrar material multimedia de los académicos de número y correspondientes, así como también institucional.

Entre ellos podemos encontrar el ciclo de tres conferencias que se realizó el martes 2 de Noviembre de 2010 organizadas por la Academia Argentina de Letras y FundTV Del folletín a la telenovela.

La RAE modifica ortografía para nueva edición de su diccionario

La RAE modifica ortografía para nueva edición de su diccionario

La i griega será ye, la b será be (y no be alta o be larga); la ch y la ll dejan de ser letras del alfabeto; se elimina la tilde en solo y los demostrativos (este, esta…) y en la o entre números (5 o 6) y quorum será cuórum, mientras que Qatar será Catar.

La nueva edición de la Ortografía de la Real Academia Española, que se publicará antes de Navidad, trata de ser, como dice su coordinador, Salvador Gutiérrez Ordóñez, “razonada y exhaustiva pero simple y legible”. Y sobre todo “coherente” con los usos de los hablantes y las reglas gramaticales. Por eso el académico insiste en que plantea innovaciones y actualizaciones respecto a la anterior edición, de 1999, pero no es, “en absoluto” revolucionaria. Gutiérrez Ordóñez se resiste incluso a usar la palabra “reforma”.

Con todo, al director del Departamento de Español al Día de la RAE no se le escapa que los cambios ortográficos provocan siempre resistencias entre algunos hablantes. De ahí la pertinencia, dice, del consenso panhispánico que ha buscado la Comisión Interacadémica de la asociación que reúne a las Academias de la Lengua Española de todo el mundo. El miércoles, esa comisión, reunida en San Millán de la Cogolla (la Rioja) aprobó el texto básico de la nueva Ortografía de la lengua española. A falta de su ratificación definitiva el 28 de este mes en la Feria del Libro de Guadalajara (México) durante el pleno de las 22 academias, estas son algunas de las “innovaciones puntuales” aprobadas esta semana y destacadas por el propio Gutiérrez Ordóñez.

La i griega será ye. Algunas letras de nuestro alfabeto recibían varios nombres: be, be alta o be larga para la b; uve, be baja o be corta, para v; uve doble, ve doble o doble ve para w; i griega o ye para la letra y; ceta, ceda, zeta o zeda para z. La nueva Ortografía propone un solo nombre para cada letra: be para b; uve para v; doble uve para w; ye para y (en lugar de i griega). Según el coordinador del nuevo texto, el uso mayoritario en español de la i griega es consonántico (rayo, yegua), de ahí su nuevo nombre, mayoritario además en muchos países de América Latina. Por supuesto, la desaparición de la i griega afecta también a la i latina, que pasa a denominarse simplemente i.

Ch y ll ya no son letras del alfabeto. Desde el siglo XIX, las combinaciones de letras ch y ll eran consideradas letras del alfabeto, pero ya en la Ortografía de 1999 pasaron a considerarse dígrafos, es decir, “signos ortográficos de dos letras”. Sin embargo, tanto ch como ll permanecieron en la tabla del alfabeto. La nueva edición los suprime “formalmente”. Así, pues, las letras del abecedario pasan a ser 27.

Solo café solo, sin tilde. Hay dos usos en la acentuación gráfica tradicionalmente asociados a la tilde diacrítica (la que modifica una letra como también la modifica, por ejemplo, la diéresis: llegue, antigüedad). Esos dos usos son: 1) el que opone los determinantes demostrativos este, esta, estos, estas (Ese libro me gusta) frente a los usos pronominales de las mismas formas (Ese no me gusta). 2) El que marcaba la voz solo en su uso adverbial (Llegaron solo hasta aquí) frente a su valor adjetivo (Vive solo).

“Como estas distinciones no se ajustaban estrictamente a las reglas de la tilde diacrítica (pues en ningún caso se opone una palabra tónica a una átona), desde 1959 las normas ortográficas restringían la obligatoriedad del acento gráfico únicamente para las situaciones de posible ambigüedad (Dijo que ésta mañana vendrá / Dijo que esta mañana vendrá; Pasaré solo este verano / Pasaré solo este verano). Dado que tales casos son muy poco frecuentes y que son fácilmente resueltos por el contexto, se acuerda que se puede no tildar el adverbio solo y los pronombres demostrativos incluso en casos de posible ambigüedad”, esto dice la comisión de la nueva Ortografía, que, eso sí, no condena su uso si alguien quiere utilizar la tilde en caso de ambigüedad. Café para todos. No obstante, la RAE lleva décadas predicando con el ejemplo y desde 1960, en sus publicaciones no pone tilde ni a solo ni a los demostrativos.

Guion, también sin tilde. Hasta ahora, la RAE consideraba “monosílabas a efectos ortográficos las palabras que incluían una secuencia de vocales pronunciadas como hiatos en unas áreas hispánicas y como diptongos en otras”. Sin embargo, permitía “la escritura con tilde a aquellas personas que percibieran claramente la existencia de hiato”. Se podía, por tanto, escribir guion-guión, hui-huí, riais-riáis, Sion-Sión, truhan-truhán, fie-fié… La nueva Ortografía considera que en estas palabras son “monosílabas a efectos ortográficos” y que, cualquiera sea su forma de pronunciarlas, se escriban siempre sin tilde: guion, hui, riais, Sion, truhan y fie. En este caso, además, la RAE no se limita a proponer y “condena” cualquier otro uso. Como dice Salvador Gutiérrez Ordóñez, “escribir guión será una falta de ortografía”.

4 o 5 y no 4 ó 5. Las viejas ortografías se preparaban pensando en que todo el mundo escribía a mano. La nueva no ha perdido de vista la moderna escritura mecánica: de la ya vetusta máquina de escribir al ordenador. Hasta ahora, la conjunción o se escribía con tilde cuando aparecía entre cifras (4 ó 5 millones). Era una excepción de las reglas de acentuación del español: “era la única palabra átona que podía llevar tilde”. Sin embargo, los teclados de ordenador han eliminado “el peligro de confundir la letra o con la cifra cero, de tamaño mayor”.

Catar y no Qatar. Aunque no siempre lo fue, recuerda el coordinador de la nueva ortografía, la letra k ya es plenamente española, de ahí que se elimine la q como letra que representa por sí sola el fonema /k/. “En nuestro sistema de escritura la letra q solo representa al fonema /k/ en la combinación qu ante e o i (queso, quiso). Por ello, la escritura con q de algunas palabras (Iraq, Qatar, quórum) representa una incongruencia con las reglas”. De ahí que pase a escribirse ahora: Irak, Catar y cuórum. ¿Y si alguien prefiere la grafía anterior: “Deberá hacerlo como si se tratase de extranjerismos crudos (Qatar y quorum, en cursiva y sin tilde)”.

 

El Miedo a la mediocridad